«Arte experimental», artistas, pueblo… (Hélio Oiticica)

«Si el arte convencional, la pintura para colgar en la pared, la escultura, acaban en los salones de la burguesía, el trabajo experimental, la ruptura, al no cuestionar cómo existe socialmente ni por dónde circula, ¿no corre acaso el mismo riesgo?
HO: Claro… Por eso quiero hacer esas cosas grandes para los espacios públicos. Lo ideal sería hacer un poco lo que hacía Duchamp, que creaba un lugar espacial para las obras. Esa siempre fue mi idea, y por eso nunca vendí mucha obra, lo único que más o menos vendo son esas obras para la pared: los Bólidos, que son vendibles y se pueden tener en la casa… aunque no despiertan mucho interés, siempre quedan dislocados en el espacio, son muy ambientales, interfieren en el espacio de la casa burguesa, quedan horrendos en las casas burguesas…
 
Las rupturas experimentales en relación a los códigos existentes, que permiten que las personas se identifiquen, ¿no colocan tu trabajo en un área limitada, difícil de identificar?
HO: Yo creo que, con el paso del tiempo, esa área se va identificando. Me parece que antes era peor, en la década de 1950 éramos combatidos por toda la crítica de arte, excepto por Mário Pedrosa y Ferreira Gullar; en la década de 1960 Frederico Morais daba a conocer lo que pasaba en la calle. Todos esos que están ahí, hasta hoy, exponiendo cuadritos y conversando sobre pintura son los mismos que nos combatían, pero que ahora se muestran a favor debido a la repercusión que tuve.
 
En los años sesenta y setenta hubo una explosión de experiencias…
HO: Pero muchos no van a llegar a los ochenta, porque nadie aguanta todas esas teorías populistas; todo eso se va a terminar con los años ochenta.
 
A su entender, ¿cuáles son las perspectivas del socialismo en Brasil?
HO: ¿Socialismo en Brasil? No sé, no estoy capacitado para responder esa pregunta, eso habría que preguntárselo a Mário Pedrosa. Pero, ¿socialismo en Brasil? Me parece casi imposible. Brasil es un país muy fascista…
 
¿Te parece que en algún momento el trabajo del artista radical puede unirse al trabajo de las personas políticamente comprometidas?
HO: Puede ser, por supuesto que sí. Creo que esas tendencias siempre se juntan, como pasó en una época (de 1917 a 1923) en Rusia.»
4e10945c05e62ef5959308e722f735d1Sobre las patrullas ideológicas (1980), en Hélio Oiticica, Materialismos, Bs. As., Manantial, 2013, pp. 84-85.

«Eso es todavía peor que matar» (Hélio Oiticica)

«Jary: Hable un poco más del anarquismo de su abuelo…

HO: Mi abuelo tenían principios de conducta que, para mí, fueron guías, cosas que nunca olvidé, cosas que mi padre me contó. Una de ellas es que alguien eligió a mi abuelo para que formara parte del jurado que iba a juzgar a una persona, no me acuerdo por qué, pero era un asunto policial. Y mi abuelo no podía negarse porque sino iba preso. Entonces fue y dijo: ‘yo voy a formar parte del jurado, pero les aviso de antemano que voy a absolverlo’. Eso nunca se me borró de la cabeza y es algo que para mí… Yo incluso podría ver que alguien mata a mi madre y después perdonarlo. Quiero decir, bueno, perdonarlo sería un poco difícil, pero jamás, jamás podría perdonar a alguien que entrega a otro, ¿entiende? Para mí la persona que entrega o que condena a alguien comete el peor de los crímenes. Eso es todavía peor que matar.»


* Fragmento de una entrevista de la FSP (1978), publicada en Hélio Oiticica, Materialismos, Bs. As., Manantial, 2013, p. 73.

materialismos